Aquí podéis dejar vuestros testimonios sobre
La Reconexión y Sanación Reconectiva
Ismael
Me parece una manera de sanación física y
espiritual muy interesante. Creo que es un camino que tarde o temprano
iniciaremos todos, cuando estemos preparados para reconectarnos con
nuestro “yo superior” de una manera consciente.
La medicina convencional y la
manipulación social nos han ido alejando de lo que verdaderamente somos y
de la capacidad que tenemos de sanarnos a nosotros mismos con nuestra
propia energía. Hemos olvidado que somos seres divinos que han perdido
su esencia más pura en su paso por la tierra preocupados por lo que nos
han inculcado desde niños; “llegar a ser alguien”, “llegar a tener”,
“ser el mejor”, “triunfar”… cuando el verdadero triunfo, la verdadera
meta de todos nosotros en la vida es crecer y desarrolarnos
espiritualmente…
Muchas gracias a todos vosotros que investigais y “experimentais” para poder transmitirnos “nuestro conocimiento olvidado”…
Muchas gracias a todos vosotros que investigais y “experimentais” para poder transmitirnos “nuestro conocimiento olvidado”…
Pilar García
Nunca estaré lo sufiencientemente
agradecida por lo que has hecho por mi. Me has cambiado la vida. Gracias
a esta sanación he vuelto a recuperar mi vida a todos los niveles.
Gracias y gracias y gracias, Rosa.
Carmen N.
Cuando llegué allí, me sentí en otro
espacio. Estaba convencida de que todo lo que me angustiaba, tanto de
mis problemas como de mis dolores, iba a desaparecer. Algo ocurrió con
solo la primera sanación y no tengo palabras para ello. A todo el mundo
se lo recomiendo. Eres un ángel de es universo. Rosa gracias de corazón.
Javier Bonilla
Querida Rosa de las Nieves: Como pudiste
comprobar, soy parco en palabras, pero creo que debo ser justo y dejar
mi experiencia con la sanación que me hiciste.
Llegué hasta ti por mi mujer, que
insistió hasta aburrirme por la depresión que tenía. Yo no creía en nada
de esto, pero después de los primeros minutos de estar tumbado empecé a
sentir como se movía algo a mi alrededor. Me sentía como si estuviese
en un barco en movimiento. Empecé a notar ligereza en mi ser y vi luces,
muchísimas luces de muchos colores, sobre todo un color dorado que me
embriagó. No quería que se escapase y mientras seguía atento a ello,
sentía más y más alegría. Me levanté y no pude explicártelo. Me
ofreciste un buen té y mientras lo tomaba seguía siento todo aquello. Al
llegar a casa, me sentía distinto. Sentía que algo se movía, que estaba
volviendo a lo más profundo de mi, a mi, a sentirme bien y con ilusión.
Las siguientes dos sanaciones fueron también maravillosas, pero
especialmente la tercera. Fue como una explosión de mi ser que estaba
atrapado. Noté que salía lo mejor de mi, era como si hubiese estado
durante años metido como en un “huevo oscuro” que me hacía sentir mal y,
de repente, se rompió esa cáscara y salí yo. Yo, con todo lo bueno y lo
malo, pero yo.
Pasados los días, seguí sintiendo todo y hoy en día doy las gracias por haberte conocido. Ya soy yo. Estoy feliz.
Álvaro
Yo también fui porque mi mujer insistió.
Digo esto por el comentario anterior que me ha hecho reir. Llevaba 7
años (¡¡¡7 AÑOS!!!) yendo a un fisio por un dolor de hombro. Fui donde
Rosa y con sólo una sesión se me quitó. Así ya ha pasado un año. Me
resulta increíble esto, que sin tocarte ni nada haya desaparecido.
Gracias.
______________
Si quieres
dejar tu comentario, tus datos serán tan privados
como desees. Sólo debes especificarlo en tu correo cómo quieres que
salga publicado el nombre. Muchas gracias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tus comentarios.
Elige la opción: anónimo o con tu nombre.